Segunda oportunidad para la madera.

Todos los inviernos las playas se llenan de maderas, raíces y troncos, en especial aquellas que están situadas cerca de las desembocaduras de los ríos.

En muchos lugares se ha montado un negocio con esa madera y para recogerla debes pagar al ayuntamiento de turno una tasa. Como lo oyes. En este país (España) se cobra por todo, incluido el llevarte troncos de la playa.

¿El motivo? No los sabemos todos, pero uno de ellos es el convenio que determinados ayuntamientos tienen con determinadas empresas para recoger esa madera y después utilizarla para su bussines particular.

Es una pena que esta madera no sea aprovechada para convertirse en objetos de arte, su destino final sera transformarse en energia, algo por cierto muy digno, aunque yo modestamente, prefiero darle a esta madera una segunda oportunidad, para poder crear algo bonito, que llene algun rincon de la casa.

 

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